martes, 22 de noviembre de 2011

Desproporcionada proporcionalidad

"La elección se verificará en cada circunscripción atendiendo a criterios de representación proporcional", o al menos eso dice el artículo 68.3 de la Constitución española de 1.978 y así lo amplía la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General ("la LOREG" para los colegas o estudiosos del tema).

En vista de los últimos resultados electorales del pasado 20 de noviembre, la indignación (sí, parece que está de moda la palabreja en cuestión) hacia nuestro sistema electoral y las leyes que lo desarrollan va en aumento y todo esto me hace creer que no saldremos del bipartidismo que fracciona a la sociedad española. No merece la pena exponer aquí un estudio detallado del resultado de las elecciones (que para eso hay gente que cobra por ello, aunque por deformación profesional lo he hecho y analizado para mi interés) y sí me gustaría destacar el desengaño que sufre una minoría (otra palabreja, aunque esta no tan de moda) hacia un sistema electoral desproporcional que menosprecia a todo aquel partido político o coalición fuera del ámbito PPSOE y nacionalista.

No es del todo justo que agrupaciones políticas como IU o UPyD obtengan el 6,92% y el 4,69% de votos respectivamente (lo que les supone ser el tercer y cuarto partidos más votados) y sólo consigan el 3,14% y el 1,43% de los escaños totales que ocupan en la cámara baja. En cambio, partidos nacionalistas como CiU, Amaiur y PNV, con muchos menos votos totales, consigan incluso triplicar su representación respecto a Cayo Lara y Rosa Díez.

Un claro ejemplo de lo que podría ser se refleja en este gráfico de www.lainformacion.com siguiendo el sistema "un ciudadano, un voto".


El método D'Hont que rige esta desproporcionalidad tira votos a la basura ya que hay partidos que obtienen un gran número de votos pero muy dispersos, y al ser la provincia la circunscripción electoral, les cuesta mucho más conseguir representación. Y además, tampoco reconoce los votos en blanco a la hora de asignar escaños (pero el elector sí se molesta en ir a su colegio electoral el día en cuestión a introducir el sobre con su voto).

¿Hay solución? Por supuesto que sí, pero los partidos mayoritarios y nacionalistas no estarán por la labor mientras sigan capitaneando el barco de la desproporcionalidad electoral. Mientras tanto no cabe más que seguir alzando la voz si no queremos que esto se convierta en un parlamento al estilo inglés.

Por lo demás, todo salió como se esperaba: victoria aplastante del PP conseguida por defecto del PSOE que le ha regalado el gobierno a la derecha, crecimiento de partidos de izquierda por el voto descontento de los socialistas y de Amaiur como mayor fuerza política en Euskadi tras el fin de ETA.

Y de los resultados en el Senado.... ¿alguien ha dicho algo?

No hay comentarios: