martes, 25 de octubre de 2011

Ha pasado el trago


Gadafi ha muerto. El pueblo ha hablado y lo ha hecho a través del móvil y la violencia para justificar un lichamiento y posterior asesinato de un dictador que llevaba en el poder muchos más años de los que debería. El movimiento popular denominado "la primavera árabe" que se iniciara en Túnez va consiguiendo poco a poco el derrocamiento de los máximos mandatarios políticos de los países árabes del norte africano. Pero la
justificación europea de estos acontecimientos basada en los derechos humanos no debería terminar, si es que alguna vez existió.

Ya en España se recibió al líder libio en diciembre de 2007 y nuestro Gobierno adujo que había que pasar el trago de recibir a un dictador con todos los honores por razones económicas. El rey Juan Carlos I visitó Libia en enero de 2009 para ampliar el mercado español en dicho país. Ambos casos se centraron en materia económica y no social o de derechos humanos. Parece ser que pesan más los intereses de Repsol y Sacyr que el bienestar de nuestros vecinos norteafricanos.

¿En verdad pensáis que los habitantes de estos Estados gozarán de más libertad o derechos de los que ahora tienen? ¿De verdad créeis que en todos los países donde el pueblo está alzando la voz se conseguirá democratizar su sistema político? ¿Se volverá islamista este fenómeno de revolución popular contra el poder? ¿Podrán los países europeos continuar su expansión econocómica en el norte de África con la presencia de sus empresas?

El pueblo siempre será el gran perjudicado de todo este entramado político. Lo único que desea el ser humano es poder vivir con la libertad suficiente para conseguir morir con dignidad.

1 comentario:

Carlos Zamora dijo...

Lo peor es que ahora se va a montar gorda, ya paso en Afganistan, luego en Irak y ahora pasará aqui... va a ser un desmadre. Se ven a matar unos a otros...
Uno nunca sabe que es mejor, porque por un lado se han librado de un tirano... pero por otro lado van a salir cientos de tontucios.. sino la tiempo.